Hace tiempo, reinó en Mesopotania un rey al que le gustaba pasear entre sus súbditos sin ser reconocido. Un día se vistió con ropas humildes y salió a pasear por la ciudad. Escuchó una música que venía de una casa y entró a ver que ocurría, cuando entró a la casa una voz le dijo bienvenido a la casa de Hassam.
El rey le dijo a que se dedicaba para hacer esa fiesta que tendría mucho dinero y hassam le respondió que era zapatero y el rey le dijo que si el rey le prohibía hacer ese oficio como iba hacer esas fiestas si no ganaba dinero.
A la mañana siguiente se difundió la orden de que se prohibía ejercer el oficio de zapatero, pero cuando el rey volvió a salir vio que en la casa de Hassam había otra fiesta y el rey le volvió a preguntar que en que trabajaba para hacer mas fiestas y Hassam le respondió que se había hecho aguador pero el rey volvió a impedir ese oficio también. Al final sirvió al rey y luego se hizo su consejero y nunca más volvió a cambiar de oficio.
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